Inauguramos esta sección de cocina de la mano de un plato muy famoso típico de Osaka, ciudad ubicada en la región de Kansai, en el centro-sur de Japón.
El Okonomiyaki (お好み焼き) es un plato que otorga cierta libertad al que se atreva a cocinarlo. Su nombre, que viene a significar algo así como “échele-lo-que-le-salga-de-los-weblogs a la plancha”, ya nos va orientando sobre su preparación…
Desde aquí retamos a quien tenga los genitales suficientemente voluminosos para realizar este plato y mandarnos su foto. Si quieres saber cómo se prepara y te fías de que nosotros seamos tu guía culinaria… ¡sigue leyendo!
Paso 1 – Cortamos abundante repollo en juliana.
Paso 2 - La base del plato viene a ser un mezcleje de harina, huevos, agua, el repollo recién cortado y ñame (un tubérculo parecido a la patata), aunque si careces de este último tampoco se va a acabar el mundo. Le puedes echar más cosas como pulpo, gambas, cebolla, calamar, verduras… pero nosotros vamos a hacerlo como hemos dicho anteriormente.
El potingue inicial debería quedar tal que “asín”
Si la harina que has usado no es esta, factor probable, no te queda otra que usar la que tenga tu madre en la cocina. ¡CUIDADO! Asegúrate de que lo que hay dentro de la bolsa es harina y no otra cosa, no nos responsabilizamos de muertes por sobredosis.
Paso 3 – Con un cucharón vamos poniendo el potingue en una sartén, quedando expandido por esta.
Así cocinaba, así así, así cocinaba, así así, así cocinaba, así así, así cocinaba que yo la ví
Paso 4 – Cuando parezca un poco más sólido le vamos dando vueltas y nos tiene que quedar algo así.
Paso 5 – Cuando esté bien hecho, que no quemado, ponemos el Okonomiyaki en un plato y le echamos salsa especial de okonomiyaki y/o salsa de verduras.
Salsa especial de Okonomiyaki y “salsa deliciosa” de vegetales. Si no tenéis de esto, otro factor probable, podéis usar una salsa casera de verduras y/o salsa barbacoa, que viene a tener un sabor similar.
Paso 6 – Lo rociamos todo con bonito seco rallado y le ponemos mayonesa o mahonesa o como lo queráis llamar, esto último opcional y al gusto.
El bonito rallado es esto de aquí, pero si no tenemos podemos usar la imaginación y ponerle otra cosa o incluso optar por omitir este paso. Sin embargo, lo suyo es intentar que el plato se parezca a lo que realmente es en la mayor medida posible.
Si el resultado de tu experimento culinario es algo similar a lo que muestra la foto (o las del google images), ¡Felicidades!, ¡has cocinado Okonomiyaki, ampliando así tu repertorio personal de potingues y tu rango de cocinitas!
¡Hasta la próxima!
3 comentarios:
Tie mu buena pinta :P
No mientas
Caca pa ti
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