Hoy, en "Cocinando, que no es participio", no voy a poner ninguna receta (bieeeeen!!). Voy a hablar un poquito de una simpática salsa picante que probé hace unos días llamada After Death Sauce.
El arma en cuestión
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Se me conoce (en mi casa) por ser alguien a quien le encanta el picante. Siempre le echo mucho a las comidas porque para mí la salsa picante nunca pica lo suficiente. Pero hace un par de días After Death Sauce logró vencerme y por ello os hablo de ella en esta entrada.
Recuerdo bien el día en que me la presentaron. Había pasta para comer y yo iba decidido a echarme un buen chorro de esta salsa cuando una mano amiga se posó en mi espalda y con sinceridad me dijo -"si de verdad quieres comerte ese estupendo plato de pasta hoy, échale sólo una gota de salsa, porque si le echas más irá directamente a la basura"-. "¡Venga ya!" pensé, pero por no hacerme el gallito (por lo que pudiera pasar) frente a los presentes (que tenían los ojos clavados en mí), hice caso de ese ángel bendito que salvó mi comida ese día.
Comencé a inclinar la botella, de la que salió una gotita de salsa que cayó al plato, y rápidamente todos dijeron -"¡YA, YA, YA!"-.
¡Jarl!
Mezclé la minúscula gotita en el inmenso plato de pasta pensando "estos japoneses son unos delicados", y me llevé a la boca un poquito de comida... tras lo que recibí, en forma de sabor, un contundente directo en los dientes; ¡¡¡Cómo picaba eso!!! tuve que callarme y tragarme mis pensamientos. Con sólo una gotita aquello picaba que daba gusto, fue la justa mezcla de picante para que me pareciera delicioso y abrasador a la vez. Volveré a repetirlo.
Aviso para mentes calenturientas
Si estás pensando en usar esta salsa para gastar una bromita a un amigo, ponle en el cubata sólo una gotita, a lo sumo dos, pero no más! Ahora bien, si de lo que se trata es de regalar a alguien un billete al hospital, ¡esto es lo que estabas buscando! ¡siéntete libre y échale un buen chorrete!
¡Hasta la próxima!
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Deathsauce.com
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